Una orden ejecutiva reciente permitiría la posibilidad de que el control de inmigración pueda entrar a las escuelas e iglesias, lo que genera preocupaciones en los estudiantes y familias de RHS.
Después de su toma de posesión, el presidente Trump firmó numerosas órdenes ejecutivas. Unas de las más impactantes para los estudiantes es la asignación para que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ingrese a zonas seguras, como los iglesias y escuelas, lo que ha cambiado la forma en que los estudiantes se sienten acerca de su seguridad en las clases.
“No nos sentimos seguros en ningún lugar,” dijo un estudiante de RHS de forma anónima.
Antes de la orden de ejecución nueva, una política anterior de ICE de 2011 permitía ‘zonas seguras’ en comunidades. En esta orden, 100029.2, dice que “Las acciones de aplicación de la ley no ocurren ni se centran en lugares sensibles como escuelas e iglesias”. Después de que se firmó la orden ejecutiva, el Departamento de Seguridad Nacional emitió una directiva que “rescindió” la guía de 2011, eliminando esencialmente las zonas seguras.
“Antes [los estudiantes] se sentían un poco más seguros, lo único que tenían que hacer era ir a la escuela, subirse al autobús y volver a casa. Pero ahora que se permite la entrada del ICE a las escuelas, [los estudiantes] están asustados de las redadas”, dijo Odvin De Jesus Samayoa.
“Pensamos en no venir a la escuela para nada, por miedo a que ICE nos lleve, que nos estén esperando en las escuelas”, dijo un estudiante de forma anónima.
Algunos estudiantes tienen miedo de venir a la escuela, temerosos de que sus padres no estén en casa cuando lleguen.
“Es difícil para nosotros venir a la escuela, sabiendo que nuestras familias y nuestros padres pueden ser secuestrados”, dijo Greilin Cruz Castillo, 11.
Se ha demostrado que el orgullo y la esperanza de las familias de los estudiantes los ayudan a superar tiempos difíciles como este.
“Sólo quiero que mi familia esté orgullosa de mí, no sólo por estar aquí, sino por tener una vida mejor”, dijo Cruz Castillo, 11.
Este sentimiento no sólo afecta a Cruz Castillo, sino también a De Jesús Samayoa.
“Hacer sentir a mis papás orgullosos. Ellos siempre están orgullosos de mí por todo lo que hago, por ser tan valiente y luchador en la vida,” dijo De Jesus Samayoa.
Algunos estudiantes desearían que su comunidad comprendiera mejor sus dificultades en esta situación.
“Me gustaría decir que la gente debe dejar de generalizar. El hecho de que una persona haya hecho algo malo no significa que todos los demás sean iguales. No todos en el mundo están aquí por las mismas razones… No importa si son blancos o latinos, tenemos derecho a estudiar, tenemos derecho a trabajar y a ser felices. Te están quitando los sueños, te están quitando la vida”, dijo Cruz Castillo.
Una alianza comunitaria local llamada AIRE Arkansas está trabajando para construir una comunidad de apoyo, ayudando a verificar los avistamientos de ICE, ofreciendo consejos sobre cómo interactuar con los oficiales y enumerando lugares a donde ir en caso de una emergencia.